sábado, 15 de septiembre de 2018

LA FE



Se les dice:
La fé muy difícil es cuando depende de lo que la mente dice. La fé da lugar sólo si el corazón habla. Somos seres maduros cuando oímos el llamado del corazón.
Saber oir al corazón es muy importante.
Hoy comienzo a ayudar a que la mente y el corazón estén unidos.
Dejen que la mente se calme con oración. Calmen la mente.
Cuando sientan que la mente se ha silenciado apoyen la mano derecha sobre el corazón. Muy lentamente comenzarán a percibir los latidos.
Ha de comenzar el movimiento interno.
Sólo modifiquen el ritmo de la respiración haciendo que la respiración se serene.
Luego de unos minutos visualicen el cuerpo. Miren internamente su propio cuerpo. Obsérvenlo. Sean observadores de su cuerpo. Cuando lo hayan logrado concéntrense en la cabeza. Miren como da movimiento. No traten de cambiar la imagen . Sólo observen. Miren.
Luego concéntrense en el pecho. Alli traten de visualizar el corazón. Miren. Observen. Sientan.
Paso a paso hagan este ejercicio de percepción y observación.
Sólo perciban.
Sólo observen sin juzgar lo que vean.
Cada día hagan esto durante unos minutos. La mirada interna es muy importante.
Si lo desean pueden escribir lo que vayan observando.
¡Paz y Amor!

1 comentario:

  1. Amado, Amadisimo Maestro, muchas gracias.
    Lo saludos desde mi corazón, gracias por la palabra justa en el momento justo, Gracias, gracias gracias

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