Doy, dan y reciben. Ese es el camino.
Doy, dan y reciben.
Somos el camino que han recorrido miles de seres.
Somos el camino que recorrerán miles.
Sólo es el camino. No es el objetivo.
Donde esté el corazón allí es el camino.
Muy difícil es poder distinguir entre el camino y el objetivo. Doloroso es ver en el camino el objetivo.
No den importancia a lo que den pues lo que dan lo han recibido. No les pertenece.
Pongan toda su atención en lo que cada día aprenden. Pongan toda su atención en aquello que sienten. En cada ser hay demasiado caos emocional. En cada ser hay dolores poderosos que los cambian.
Miren cada dolor. Observen cómo esos dolores los han modificado. En todo hay aprendizaje siempre.
Se puede poner el corazón donde amor hay mas dejen también que el corazón se detenga en lugares de dolor.
Sólo necesitan mirar, observar. Es tiempo de sanar dolores antiguos. Es tiempo de permitir que esos dolores nos muestren aquello que se ha dañado.
Hoy debo empezar a dar sanación verdadera y profunda sanación.
Hoy debo someter, a quien cambio interno desee , a modificación profunda del dolor.
Tiempo es de sanar. Tiempo es de cambiar. Todo se puede si realmente se lo pide con el corazón.
Hoy necesitan mirar, observar. Sólo asi podrán comenzar a sanar.
Tengan dentro de su mente imágenes de dolores antiguos.
Busquen un momento de paz. Cierren sus ojos y dejen que la mente los lleve donde dolor haya. Miren. Observen. Ustedes no están allí pero pueden mirar.
Quizás dentro de cada uno se produzcan emociones dolorosas. Miren. Repitan continuamente:
“Se puede mirar pues esta situación terminó. “
Repitan continuamente esta frase y observen. Miren como esa situación ha sucedido.
Cuando hayan podido observar con calma pongan su atención en aquello que se hubiera podido cambiar. Repitan esa situación como hubieran deseado que sucediera. Den lugar a aquello que hubiera evitado el dolor.
Cuando se haya podido hacer esto miren como el corazón reacciona ante el cambio.
Posiblemente sientan alivio o amor. Pero también podrían sentir enojo, impotencia y dolor.
Cuando esto pase, es tiempo de modificar el caos emocional.
Repitan seis veces:
“Aquello que ha sucedido está aun en mi corazón.”
Seis veces repitan esta frase.
Sano será reconocer la herida. Vean aquella herida. Pueden imaginar sus corazones abiertos o el dolor como monstruo. Luego traten de sanar la herida. Imaginen que tienen algún poderoso liquido sanador y den curación a esa herida. Es tiempo de decir entonces:
“Esta herida sanará”
Por más que esta tarea les resulte difícil, háganla.
Soy muy imperativo hoy pues es un tiempo muy importante de sanación profunda.
Hay decisiones que pueden modificar el resto de nuestras vidas.
Decidir hoy sanar heridas, es una de estas decisiones.
Esta tarea se puede repetir tantas veces como sea necesario y con más de un dolor.
Poco a poco se sentirán aliviados.
Quizás al comienzo mucho dolor sientan mas no se detengan.
Ahora es el momento. Se los asistirá en la tarea.
Cada uno será asistido.
¡Que Mi Padre toque a cada corazón!
